lunes, 4 de noviembre de 2013

Manejo domiciliario de pruebas digestivas

Los médicos tienen un gran problema a la hora de explicarse. Eso puede ser causado por una tendencia preocupate al uso y lectura de PowerPoints infinitos con faltas de ortografía para dar las clases, que acaba terminando en una valoración de la presentación  cuando expones cualquier trabajo. 

Los médicos suelen tener una gran tendencia de mezclar vocabulario tremendamente técnico, nivel abstract lleno de siglas con metáforas sobre funcionamiento de cañerías y alveolos que ponen a Peppa Pig como la gran antropóloga cultural del siglo XX. Cosas tipo: podemos levantarle el endotelio de sus cañerías. Y al final no sabes si el endotelio es la mugre del canal de Isabel II o si las cañerías son de plástico humano.

Nos tiramos toda la tarde peleándonos con el papel de la preparación digestiva. Lo primero que sacamos en limpio es que es altamente probable que hayamos empezado tarde, puesto que el papel no especifica si los dos días de dieta incluyen el día de ayuno o no. Después nos deja muy claro que no se pueden tomar embutidos después de poner lo de las grasas, pero sí que podemos tomar quesos curados. Genial, supongo que esta dieta está diseñada para el señor con boina de anuncio de Casa Tarradellas. Yo me dedico a contrastar por Internet y él se dedica a quejarse. Entonces me quejo yo y él me recuerda que a mí no me van a hacer el viaje de Julio Verne por el yeyuno. Decidimos atenernos a las galletas sin fibras y a las sopas. 

Al día siguiente él se dedica a beber, vigilando que según como avanza el día los líquidos sean más claros. Las sopas y caldos son nominadas al mediodía. Los zumos aguantan hasta después de la primera tanda de Solución evacuante BOHM. Coloco los sobres encima de la mesa, agrupándolos de 4 en 4, como si jugáramos al juego de memoria. Aquí todos los sobres son iguales. Le digo que he decidido que la pauta va a ser de un sobre cada 10 minutos (en 250 ml de agua). Echo agua de la jarra de flores en un vaso de Nocilla y diluyo el primer sobre. 

Al tercer sobre empieza a encontrarse mal. Le pregunto si se sienten retortijones. Me dice que sí, que claro. Leo la composición pero soy incapaz de acordarme de si esto es un laxante osmótico, un estimulante intestinal o alguna otra de esas tablas interminables de farma. Va al baño. Yo traigo otro vaso para ir agilizando, en lo que se bebe uno le preparo otro. Bebe, bebe, bebe. Cambio la pauta a 250ml/15 min. No sale del baño. Cada sobre de solución evacuante BOHM que abro suelta polvillos que huelen a aspirina de naranja y me manchan los pantalones. Remuevo a consciencia. Ayer me preguntó si creía que podían encontrar "algo más". 

- ¿Con algo más te refieres a cáncer? Normalmente si tuvieran sospecha de neoplasia los médicos se suelen poner mucho más en lo peor... o sea, avisando y tal... aquí dan por hecho que no, no va a salir. Realmente van a mirar si tienes alguna lesión, porque claro, tu sintomatología general, todo ese dolor, encaja con una EII o algo idiopático tipo colon irritable, pero tienes síntomas de organicidad y eso hay que descartarlo.  Pero si sospecharan de algo más, nos lo habrían dicho.

Aún así, la posibilidad queda en el aire como los polvos de medicamento.
Termina. Está agotado. Lleva 2 días sin comer y acaba de pasar por una especie de gastroenteritis yatrogénica. Me imagino sus intestinos como los de Érase un Cuerpo Humano, con amables señores bacterias-caca paseando y dando los buenos días. Paso los dedos por el canto de los folios, como si abanicara el cuadernillo, el fucsia y el verde radioactivo se alternan con los post-its.Se queda dormido. 


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